miércoles, 18 de mayo de 2011

21

Y me muerdo el labio mientras viajo en la parte trasera de todos los coches, y levanto altares clandestinos dónde nació y murió el pecado, y disfruto imaginando al eterno errante entregando su muerte al propio camino, y me estremezco al verte sumido en esa narcótica ceguera, y aún sigo esperando al amanecer tras haber visto los diez anteriores, y hurto las lágrimas del miedo mudo, y hago el balance del viaje como siempre suele hacerse, cuando el viaje ya ha acabado, y me arde la garganta por haber perdido antes de tiempo los 21, los 21 gramos que se pierden instantáneamente cuando uno muere, los 21 gramos que dicen que pesa el alma...

domingo, 15 de mayo de 2011

La Sinceridad del Otoño

Y luego llega el otoño para arroparnos las heridas en el colchón de su niebla. Para regalarnos tardes de calma, que son noches pensativas que se hacen madrugadas sin darnos cuenta…
Para mojarnos con la fina lluvia de la mañana y limpiarnos la cara de telarañas y cortinas y fantasmas y espejismos. Y mostrarnos la verdad del mundo, con
sus luces y sus sombras pero siempre hermoso.
Para dejar ver un tenue rayo de sol que asoma tímido y te recuerda que la vida sigue ahí, más viva que nunca, esperando a que salgas a buscarla lleno de esperanza.
Para enseñarte que todo lo que importa no está en el mar, ni en las noches, ni en las estrellas o en la playa. Ni en los ojos de quien te mira y menos de quien no te ve.
Para hacerte entender que todo lo que importa está dentro de ti, que todo lo que de verdad es valioso es que te tengas a ti mismo, que te tengas de verdad, sin importar quien esté a tu lado o lo bajo que hayas caído al tropezar.
Cuando comprendas eso, tus manos empezarán a construir ese maravilloso futuro que te espera con todo el arte que les he visto hacer.

Yo personalmente prefiero el otoño; suele ser más sincero.

E.P.N.

jueves, 12 de mayo de 2011

Summer

¿Qué es el verano?
Son madrugadas de complicidad y sábanas calientes danzando con mi ilusión. Es el calor como idioma común, la playa nuestro imperio perdido y estrellas cayendo sobre nosotros augurando la sentencia ya escrita. Embriaguez por tus palabras, fiesta con canciones de karaoke y sexo en la arena o en cualquier parte del universo. Cenas con amigos de más, acompañadas de medias sonrisas y más sexo.
Pero todos los veranos tienen un fin abrupto e impulsivo con nubes de silencio y una lluvía fina estival de disculpas mudas.
No, creo que aún no estoy preparado para otro verano...